El Partido Republicano Progresista nació de la evolución de un sector de los radicales, vinculados a Manuel Ruiz Zorrilla, ya en tiempos de la Restauración, después de la experiencia de la Primera República. Intentemos estudiar este grupo republicano en este artículo.
Manuel Ruiz Zorrilla se había apartad0 de la primera fila de la política al abdicar Amadeo de Saboya. Pero en el verano de 1874 evolucionó hacia el republicanismo. Cánovas lo expulsaría de España en 1875 y tuvo que marchar al exilio. En 1876 y en París fundó con Nicolás Salmerón el Partido Reformista Republicano. Las relaciones entre Ruiz Zorrilla y Salmerón no fueron nada buenas porque el segundo no compartía el método de la insurrección del primero.
Ruiz Zorrilla |
Ruiz Zorrilla decidió fundar el Partido Republicano Progresista en el año 1880, publicando un manifiesto, que también firmarían Cristino Martos y Eugenio Montero Ríos. Ruiz Zorrilla defendió desde el Partido Republicano Progresista la táctica de la conspiración y la insurrección, apoyando u organizando los intentos de derribar el régimen de la Restauración, con nulo éxito, destacando el levantamiento del general republicano Villacampa de 1886. Estos métodos y fracasos hicieron que algunos de los más destacados miembros de la formación republicana terminaran por salirse de la misma, como los propios Cristino Martos y Eugenio Montero Ríos, aunque también pudieron pesar otras consideraciones, como las de poder acceder al poder gracias a las puertas que abrió Sagasta en el Partido Liberal a muchas figuras progresistas. Montero Ríos terminó participando activamente en el sistema político como diputado, ministro y presidente del consejo de ministros.
Ruiz Zorilla murió en 1895 y el partido se resintió, aunque no se disolvió. De su dirección se encargó José María Esquerdo Zaragoza. Este destacado médico participó en la creación de la Unión Republicana. Esquerdo murió en 1912. Muchos de los miembros del Partido Republicano Progresista terminarían desembarcando en el Partido Reformista de Melquíades Álvarez.
Eduardo Montagut
No hay comentarios:
Publicar un comentario